En el pasado, muchas personas que vivían con fibromialgia ocultaban su diagnóstico debido a los estigmas previamente asociados con este trastorno del sistema nervioso. Estoy extremadamente orgulloso de lo que nuestra generación ha logrado hasta ahora. Estamos trayendo la fibromialgia (FM) al centro de atención. A través de nuestro esfuerzo de defensa, la fibromialgia obtuvo su propio Código ICD-10 y se desarrolló un análisis de sangre para diagnosticar la FM. Estamos de pie y ya no aceptaremos etiquetas de odio para mantenernos escondidos detrás de un muro de vergüenza. La comunidad se está uniendo y me siento empoderado al escuchar a personas de todo el mundo que quieren unirse al movimiento. Esto me da esperanza y me asegura que lograremos alcanzar los números requeridos para implementar el cambio. ¡Nos multiplicamos y nuestras voces se amplifican!

Sin embargo, algunos de nosotros todavía estamos postrados en la cama, siendo rehenes de la depresión y limitándonos a alcanzar nuestro máximo potencial. Para algunos, es el resultado de no lidiar con el trauma emocional que causó o vino como resultado de nuestro diagnóstico. Muchos de nosotros hemos sobrevivido a un trauma crónico y estoy orgulloso de cada uno de nosotros que lo hicimos. Pero quiero algo mejor para mí, para ti y para las generaciones futuras. Quiero que alcancemos nuestro mayor potencial. Las historias que escucho sobre ABUSO y TRAUMA son desgarradoras. Sin embargo, sirven como testimonio de lo fuertes, intrépidos y valientes que somos en realidad. Por eso sé que somos capaces de controlar la fibromialgia y encontrar una nueva normalidad en la que podamos prosperar y florecer.